Archive for junio 2013

Alimenta la belleza de tu piel

Tareixa Enríquez
 
Además de cremas y cuidados externos, la piel para mantenerse espléndida, necesita agua y buenos ácidos grasos que mantengan el equilibrio hídrico y lipídico de su capa protectora. Para el aporte hídrico basta beber agua suficiente durante todo el día. Este debería ser también el primer gesto hidratante de la jornada: beber un vaso de agua nada más levantarse, ya que además de hidratar, el agua también tiene una función limpiadora y ayuda a activar la eliminación de toxinas acumuladas durante la noche. Pero resulta un poco más complejo asegurarle a la piel las grasas, vitaminas, oligoelementos y polifenoles indispensables para las reacciones celulares, ya que nuestro organismo no puede sintetizarlos. Esta pequeña guía de alimentos indispensables para la piel te ayudará a mantenerla tersa, flexible y resplandeciente. Omega 3 para la elasticidad de la piel Estos ácidos grasos poliinsaturados son esenciales para conservar la cohesión de las membranas celulares. Cuando escasean, como por ejemplo cuando se hace una dieta desequilibrada sin grasas, la piel se reseca y aparecen las rojeces o las descamaciones. Hay que intentar incluir en la dieta más ácidos grasos omega 3 (pescado azul, lino, nueces) en detrimento de los omega 6 (aceites de girasol, maíz, soja y carnes) cuyo exceso resulta proinflamatorio. Para asegurarse de tomar más omega 3 que 6, además de pescado azul dos o tres veces a la semana, se pueden tomar 2 perlas de omega 3 después de la comida y de la cena. Betacarotenos contra los UV Vitamina A, betacarotenos, y licopeno son tres sustancias que juegan un rol importante en la renovación celular y en la protección de la piel contra los rayos UV. La vitamina A se encuentra en los lácteos enteros (leche, mantequilla, quesos grasos), margarinas y yema de huevo. Los betacarotenos están en zanahorias, espinacas, perejil, pimiento rojo, col, albaricoque, papaya, mango, melocotón, nísperos, y casi todas las frutas de color amarillo-naranja. El licopeno se encuentra sobre todo en el tomate y en el pomelo. Existen complementos dietéticos que reúnen las vitaminas y minerales que más protegen la piel contra los rayos solares estimulando la producción de melanina y que se recomiendan tomar sobre todo en estos meses previos a la temporada de playa. Vitamina C para la construcción de la piel La vitamina C ayuda a la síntesis del colágeno, defiende la piel contra los rayos UV y juega un rol positivo en la microcirculación y cicatrización. Esta vitamina se encuentra en abundancia en las frutas cítricas, papaya, fresa, perejil, col roja, pimiento, etc. Pero no hay que olvidarse de tomarla cada día, a ser posible en alimentos crudos. Antioxidantes contra los radicales libres El poder antioxidante de los polifenoles (taninos rojos, antocianinas, flavonoides) que contienen algunos vegetales es muy útil para la piel, ya que protegen contra los rayos UV, la contaminación y las bacterias. Están sobre todo en las frutas rojas como uvas, mirtilo, arándano rojo americano, granadas, legumbres verdes, cebolla, ajo, etc. También se puede tomar un complemento dietético que reúna a los principales antioxidantes y asegurarse así su dosis ideal, sobre todo en épocas de estrés y mayor exposición al sol o a la contaminación atmosférica que es cuando se producen más radicales libres. Sin flora no hay piel bella Para llegar hasta la dermis, vía circulación sanguínea, los nutrientes deben ser absorbidos y después metabolizados a nivel intestinal. Por tanto, para que los nutrientes mencionados lleguen a la piel, lo mejor es asegurar una buena flora intestinal y tomar un suplemento de probióticos durante dos o tres meses seguidos.

Aloe vera, la planta del verano

 

 

Tareixa Enríquez
 
Está claro. La planta del verano, la que más utilidades tiene para protegernos del sol -porque es la más adaptada a pasar sed y a reservar más agua en sus hojas-, es el áloe vera. Las virtudes de cicatrización y regeneración celular del áloe vera, conocido también con nombres como lirio del desierto o sábila, lo convierten en un aliado natural de la piel sobre todo cuando está expuesta al calor. El áloe vera en gel o jugo y los productos cosméticos, solares y de higiene que lo contienen, son sin lugar a dudas, las estrellas de la temporada estival. Veamos porqué. – Por su acción antiedad demostrada: un estudio realizado por el doctor Ivan Danhof de la universidad del Norte de Texas, demostró que la aplicación de gel de áloe vera aumenta de seis a ocho por ciento la producción de fibroblastos, que son las células de sostén que aseguran la firmeza de la piel y retrasan la aparición de arrugas. Esta acción se debe a los polisacáridos (azúcares) que contiene la planta que favorecen la síntesis de colágeno y de elastina por las células de la piel. Estas sustancias resultan también unos excelentes antiinflamatorios. Se recomienda usar gel de áloe vera de procedencia bio. – Porque es un excelente calmante y regenerador de la piel en quemaduras: gracias a que el pH del jugo de áloe es muy parecido al de la piel y a que contiene una combinación de minerales y vitaminas con virtudes regeneradoras, resulta ideal en caso de quemaduras, golpes de sol o lesiones. Este coctel de nutrientes favorece la producción de queratina y de fibroblastos protegiendo la capa hidrolipídica de la epidermis. Acción que se complementa con la aloína genuina del áloe que tiene efectos suavizantes. – Es súper hidratante: las vitaminas y minerales que contiene el áloe hacen de vehículos que facilitan la penetración del agua en la epidermis. Por ello, cuando se aplica áloe sobre la piel, ésta se ve reanimada y rehidratada, lo que le da un aspecto más suave y sedoso. Lo esteroles ayudan a retener el agua y ha protegerse de la oxidación. En cuanto a los minerales que contiene el áloe, tienen virtudes a la vez suavizantes, fortificantes y calmantes. Además, en el jugo de áloe vera se encuentran siete de los ocho aminoácidos esenciales (los que el organismo no es capaz de fabricar solo) capaces de abastecer de energía a las células para que estén en plena forma. – Evita cicatrices y estrías: gracias a su capacidad para aumentar la producción de colágeno y de fibroblastos, aplicarse gel de áloe vera o cremas que lo contengan sobre las cicatrices o las estrías acelera los procesos de cicatrización y disminuye la visibilidad de las estrías. – Repara la piel tras la depilación o el afeitado: gracias a su poder regenerador, el gel de áloe vera o las cremas con áloe vera, son excelentes para aliviar las irritaciones y rojeces tras la depilación o el afeitado. – Loción capilar: la combinación de sol, tintes, secador, agua clorada o agua de mar deja a la mayoría de los cabellos deslucidos. Para paliarlo se puede utilizar el jugo puro de áloe vera como una loción capilar, aplicándolo con un nebulizador sobre todo el cuero cabelludo y extendiéndole desde la raíz hasta las puntas. Hay que dejarlo actuar una media hora antes de enjuagarse el pelo. La gran capacidad de penetración del jugo del aloe y su riqueza en nutrientes, penetra en el folículo nutriendo toda la fibra capilar y dejándolo más sedoso. Tras leer esto, ¿qué opinan? ¿Es o no, la planta del verano?